viernes, 4 de junio de 2010

Kick-Ass: Listo para machacar, la película

Estaba paseando el otro día por la calle cuando me encontré con un chico vestido con un traje de neopreno verde que estaba tirado en el suelo. Cuando le ayudé a ponerse en pie me dijo que era un superhéroe que le habían robado el dinero y necesitaba ir al cine para una misión muy especial. Tras preguntarle “¿A qué clase de superhéroe le roban y le pegan una paliza?” me mira fatal y me dice qué es que no tiene poderes. Y, como siempre últimamente, que voy al cine con personajes muy raros y, además, me toca pagar a mí; entramos a la sala y comienza la película sobre este particular héroe.

Hace algunas entradas os comentaba mi opinión sobre el cómic de Mark Millar y John Romita Jr. En esta ocasión hablaré algo más de la película, cuyo título completo es Kick-Ass: Listo para machacar (¿de verdad era necesario ponerle ese subtítulo?).



Dirigida por Matthew Vaughn (director de películas como Stardust, también ha producido películas como Lock & Stock o Snatch, cerdos y diamantes de Guy Ritchie y, si no os suena por eso, igual lo conocéis por estar casado con Claudia Schiffer) y producida por el propio director y por Brad Pitt, entre otros, se estrena este viernes 4 de junio.

Los protagonistas son Aaron Johnson (ha tenido varios papeles secundarios en cine y televisión), Cristopher Mintz-Plasse (Mclovin de Supersalidos, el adolescente aficionado a los juegos de rol al que cuida el personaje de Paul Rudd en Mal Ejemplo, no recuerdo el nombre del personaje; dos comedias, que sin ser una maravilla, sirven para pasar un buen rato, por lo que las recomiendo a quién no las haya visto); Chloë Grace Moretz (500 Días de Verano); Nicolas Cage (éste no necesita presentación, ¿no?); y Mark Strong (Septimus en Stardust, Lord Henry Blackwood en la última de Sherlock Holmes o Sir Godfrey en la versión de Robin Hood de Ridley Scott).



“¿Por qué nadie ha intentado nunca ser un superhéroe?” Es la pregunta que nos plantea esta historia sobre un adolescente que decide probar suerte en esa profesión como Kick-Ass (Aaron Johnson) comprando un traje de neopreno y dos porras por e-bay. Tras unos comienzos poco prometedores (por decirlo de forma fina) se hace famoso mediante un vídeo de una lucha suya contra tres personas colgado en Youtube. A partir de entonces contacta con las personas que necesitan ayuda mediante su página de MySpace.






















En una de sus salidas conoce a otros superhéroes mejores que él, que luchan sin recibir palizas: Hit-Girl (Chloë Grace Moretz), una niña de diez años de edad; su padre, Big Daddy (Nicolas Cage) y que en español es Big Papi; y Red Mist (Cristopher Mintz-Plasse), que en castellano pasa a ser Bruma Roja (¿de verdad son necesarias las traducciones?). Todos se ven envueltos en una lucha contra la mafia de Frank D’Amico (Mark Strong).



La película mantiene la herencia en parte del estilo del cómic, aunque no es tan explícita como éste en cuanto a violencia y sexo (supongo que ningún aficionado se esperaría que fuese igual en esos aspectos). Es una buena película de acción, con una historia que le da una vuelta al concepto de superhéroe, con espectaculares escenas de acción, sobre todo las de Hit-Girl, y conservando en parte el humor y el estilo del cómic. Recomiendo que la veáis, aunque si tenéis pensado leer el cómic yo me lo leería antes de ver la película, puesto que el trato de la trama es distinto y, en mi opinión, os destriparía cosas del cómic de forma poco apropiada. A continuación desarrollo mi parecer sobre la película comentando las diferencias entre cómic y película con SPOLIERS. POR LO QUE SI NO HABÉIS VISTO/LEÍDO LA PELÍCULA/EL CÓMIC NO LEÁIS MÁS, y espero que os guste. Si ya habéis visto cualquiera de las dos obras y os queréis enterar de las diferencias entre ambas continuad con la entrada.






















La principal diferencia es el cambio de “identidad” de Kick-Ass, de ser un nerd como otro cualquiera que no se lleva a la chica, pasa a ser el guay que, aunque al principio no la consigue, al final la consigue y se la tira; y de Big-Daddy, que de ser un aficionado a los cómics que decide darle una vida más interesante a su hija, es exactamente lo que era en esa vida ficticia más interesante. Otra diferencia significativa, para mí la más crucial, las anteriores las puedo llegar a entender debido a las características de la industria cinematográfica, es la de mostrar desde el principio que Red Mist es un traidor y que se arrepienta de entregarles (¿Alguien me lo puede explicar?). Me parece que le quitas una de las dos sorpresas grandes que tiene la historia. La otra, que también se ve alterada, es la muerte de Big-Daddy que cambia de un tiro en la cabeza a una incineración. Otras diferencias que recuerdo, por poner alguna más, son: no hay tortura mediante electrocución testicular, en vez de un spray de pimienta Kick-Ass tiene uno de estos chismes que electrocutan (por algún lado tenían que electrocutar). Por lo demás algunas diferencias en las peleas. Me gustó la idea de que la tortura se emitiera en directo por internet, aunque no parezca que sea del estilo de una mafia.

Sin más que añadir (perdón por el tochazo) esperaremos a la segunda parte de esta fantástica historia y yo volveré en la próxima entrada.

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