El tebeo nos cuenta la historia de un adolescente, Dave Lizewski, que es aficionado a los cómics y lleva una vida normal y corriente. Un día se pregunta por qué nadie ha intentado ser un superhéroe en la vida real (sin superpoderes de por medio, para que quede claro). La respuesta a esa cuestión le lleva a desarrollar una personalidad alternativa enmascarada, a la que termina llamando Kick-Ass (traducido tiene varios significados según el contexto: algo que es realmente bueno, de p*** madre; otro se emplea, por ejemplo, para decir que un equipo de fútbol machaca/da una paliza/patea el culo a otro; por último se me ocurre el de que algo sea muy difícil, chungo o j******, perdón por el paréntesis y el lenguaje pero utilizando la jerga me pierdo).
En fin, tras unos comienzos no muy prometedores como vigilante nocturno su vida cambia drásticamente. Se vuelve adicto al poder y la importancia que le da su traje, además de a la fama que consigue gracias a su aparición en Youtube, en definitiva, lo que no tiene en su vida. Después de eso se ve envuelto en las aventuras nocturnas y conoce a otros héroes como él (Hit-Girl, una niña de 11 años que utiliza tácticas violentas; Big Daddy, el padre de Hit-Girl; y Red Mist, otro aficionado a los cómics como Kick-Ass). No voy dar más detalles acerca del argumento para no destripar nada sin querer.
No puedo concluir sin hacer referencia al estilo de Millar, muy explícito en cuanto a temas como la violencia o el sexo que Romita Jr. plasma muy bien en el papel (pongo de sobre aviso que se trata de un cómic clasificado como “con contenidos para adultos”). Sin duda se trata de una gran obra del noveno arte y una recomendación de cara a la Feria del Libro que está por llegar. Pero si no os gustan los cómics podéis ver la película que se estrena el 4 de junio en la que sale Nicolas Cage, aunque se carguen el perfil de los personajes y la historia en general, no manteniendo el estilo del cómic en muchas ocasiones y saltándose el argumento en favor de una visión más comercial o peliculera, aunque las escenas de acción sean curiosas.
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